lunes, 22 de noviembre de 2010

Era Marzo y después de haber apurado cada recurso que nos quedaba decidimos que ya era hora de buscar algo mejor. La situción que vivía con mis 5 hijos era precaria desde que mi marido hubiese muerto al caerse por un barranco. Decidí que lo mejor que podía hacer era dejarlos con mi madre y emigrar a un país europeo, donde poder ganar algo de dinero.

España fue el país escogido. Tras 2 semanas viviendo en la calle y de la caridad de los transeuntes me llamaron para cuidar a una pareja de ancianos.  Era una pareja de unos 70 años de clase media que no tenían hijos. Apenas ganaba para pagarme un misero alquiler, pero la familia me acabó cogiendo cariño y me facilitó una vivienda.Ya podía ganar lo suficiente como para mandar una parte de lo que ganaba a mi familia.

Hoy, tres años después sigo cuidando a esa caritativa familia de ancianos. Gracias a ellos pude traer a mis hijos a España, y pude acceder a la vida que nunca tuve en mi pueblo natal. Y aunque me gusta este lugar, espero algún día volver con mis hermanos y mi madre allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario